El jardín delantero como el posterior fueron responsabilidad
del paisajista brasileño Roberto Burle Marx. Este parque de
20 hectáreas es un oasis en medio de la agitación de la
vida capitalina. Es visitado, no sólo por turistas sino por
infinidad de ciudadanos que buscan un refugio del bullicio.
Con sus árboles, sus fuentes, su estanque y los juegos
de agua, son un entorno paisajístico más que atractivo.